Está claro que nadie sabe lo que estás pasando igual que tú mismo, pero también es cierto que hay mucha gente que sufre el mismo problema y que está en situaciones similares. Esta podría ser una buena ocasión para intentar aprender los unos de los otros, para conocer qué les ha servido a los demás y que podría servirte a ti y compartir tus propias experiencias con ellas. Aunque al final cada uno tiene que encontrar su propio camino, siempre viene bien sentirse apoyado y acompañado.