“El día de mi boda fue el día más feliz de mi vida; cuántas veces he escuchado decir esto y cómo deseaba que llegase ese día para sentirlo yo misma. Me casaría con el hombre de mi vida y toda mi familia estaría presente. Así fue, conseguí casarme en la ermita que quería y que oficiase la ceremonia el mismo cura que me bautizo y me dio mi primera comunión, y sin embargo no recuerdo apenas nada de aquellos momentos; lo único que recuerdo es estar todo el tiempo pendiente de si me temblaban las manos y, si así fuese, alguien lo notaría.
Había tenido pensamientos similares anteriormente, pero este día fue en lo único que podía pensar, lo único a lo que podía prestar atención y sólo estaba deseando que pasase la ceremonia y celebración para poder estar sola y dejar de pensar en ello.”
El día de la boda para un afectado de TOC puede convertirse en uno de los peores de su vida. Puede que le resulte imposible recordar la mayoría de los detalles, que lo viva con una desagradable sensación de irrealidad o que sólo sienta miedo y ansiedad.
La ilusión y las expectativas que muchas personas tienen el día de su boda hace que focalicen toda su atención en la planificación de la misma, deseando lograr la boda perfecta; esto genera una tensión y una ansiedad que en muchas ocasiones actúan como detonante de un episodio de TOC.
El TOC es un trastorno sensible a todo tipo de estresores, positivos y negativos. Muchos pensamos que es estupendo que nos ocurran cosas buenas, sin embargo, para alguien que sufre TOC, la intensidad emocional puede desencadenar un episodio agudo de ansiedad. Esto no significa que un afectado de TOC tenga que vivir temiendo cualquier cambio, sino que debe aprender a gestionar correctamente sus emociones para evitar que estas puedan ser detonantes de un episodio de TOC, y que un evento agradable y feliz pueda convertirse en un tormento.
Un buen tratamiento debe incluir herramientas y técnicas para aprender a gestionar los eventos y los pensamientos. Si lo deseas puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a gestinarlos y a evitar que los momentos más bellos se transformen en malas experiencias.
