Si no sabes si tienes TOC, esto te puede ayudar. Pero siempre es necesaria la valoración de un profesional. Si nos visitas te podemos ofrecer un diagnóstico preciso.
Existen varios rituales o conductas de neutralización comunes a las diferentes obsesiones, así como varias conductas comunes a muchos afectados de TOC. Describimos a continuación las más comunes.
No se trata de encontrarte en estos ejemplos, ya que sería imposible enumerar todos los subtipos de TOC que existen.
En este punto, queremos insistir una vez más en que lo común es el miedo, malestar, incomodidad, ansiedad, estar a disgusto, no sentirse seguro, no estar seguro, la duda…y esto puede manifestarse en todas las formas de estar mal que podamos imaginar.
Las compulsiones son cualquier acto físico o mental que hagamos para tratar de sentirnos mejor.
Si reproduces algún patrón similar a este, sea cual sea y aunque no lo hayas visto descrito explícitamente en ningún manual sobre TOC, es muy probable que tengas TOC.
Algunas conductas y miedos habituales en el TOC son los siguientes:
- Lavar o limpieza: Esta necesidad surge al sentir o imaginar lo que puede ocurrir si tocas o te toca alguien o algo. Contraer alguna enfermedad, adoptar la forma de ser o la energía de la persona que te ha tocado.
- Comprobar: Si, por poner un ejemplo, olvidas cerrar la llave del gas puedes provocar un incendio y que alguna persona resulte herida. En ese caso tú serías el responsable del daño sufrido por esa persona. El miedo también puede ser a cometer un error que pueda ocasionarte consecuencias negativas, tanto en el ámbito laboral como en el personal, lo cual te llevará a comprobar una y otra vez que no has cometido un error.
- Ordenar: La sensación incómoda de que las cosas no estén como tú quieres o que alguien pueda ver que las cosas no están debidamente ordenadas es lo que se trata de evitar con estas compulsiones. En ocasiones, incluso pensar que determinado orden te garantiza que las cosas salgan bien o que no ocurrirá nada malo.
- Repetir: El miedo a no haber hecho algo de la forma adecuada lleva a tener que repetir las cosas, también puede ser por miedo a que si las cosas no se hacen un número determinado de veces ocurra algo negativo.
- Acumular: El miedo a tirar algo importante sin darse cuenta, lleva a no ser capaz de tirar nada. En otras ocasiones puede ser el miedo a tirar algo que se necesite más adelante lo que te impida tomar la decisión de tirarlo y te lleva a acumular cosas inútiles. Algunas personas también acumulan por comprar las cosas por duplicado por si se te estropea la primera de ellas.
- Asegurarse de no haber hecho daño o de no haberse hecho daño a uno mismo: puede ser mientras se conduce o puede ser tras un pequeño susto, por ejemplo, si coges a tu hijo en brazos y se da un pequeño coscorrón, es probable que necesites asegurarte de que tu hijo no ha sufrido un daño mayor. O si te das un golpe en la cabeza, necesitar asegurarte de que no has perdido inteligencia. Otra versión de este miedo es pasarte horas repasando una reunión social para asegurarte de que no has dicho nada inadecuado que pueda haber sentado mal a alguien.
- Restituir mentalmente: Después de haber tenido algún pensamiento inadecuado intrusivo, generar uno positivo voluntariamente. Después de una imagen negativa de alguien, generar otra positiva.
- Comprobar mentalmente: Hacer listas y repasarlas para no olvidar nada. Repasar situaciones vividas para asegurarse de que todo ha ido bien. Repasar conversaciones para asegurarse de no haber olvidado nada importante.
- Repetir mentalmente: Una palabra o una oración que te haga sentir seguro y mejor tras una intrusión.
- Buscar simetría: Puede ser al colocar objetos o al cortarte el pelo o las uñas, al depilarte las cejas.
- Realizar acciones lentamente: Para asegurarte de que no cometes ningún error.
- Responder dudas filosóficas, intelectuales o vitales: Por qué morimos, por qué algunas personas son lideres natos, si existe el infierno….
- Dudas cotidianas o sobre relaciones personales: Estar seguro de que quieres a tu pareja, de que no eres engañado por tus amigos, de que te llevas el artículo que compras en perfectas condiciones….
- Cerrar asuntos: Asegurarse de que te han entendido perfectamente, de que son conscientes de por qué has hecho algo, acabar una tarea antes de comenzar otra.
- Duda patológica: Preguntar una y otra vez buscando seguridad.
- Asociar canciones, libros o películas a personas o situaciones. Escuchar la canción, ver el libro o la película genera ansiedad. Pensamos que se va a repetir lo que pasó con esa persona o situación.
- Miedo a situaciones sociales, en ocasiones incluso se es diagnosticado de fobia social. Algunas personas se sienten tan preocupadas por “no meter la pata” o porque no les noten que están mal, que terminen evitando todo tipo de contacto social. Otra versión de este miedo está asociado al rendimiento en el trabajo: no voy a hacerlo bien, no voy a saber qué hacer, voy a hacer el ridículo, no soy interesante.
- Hay que estar perfectamente de salud y plenamente concentrado para hacer determinada tarea: Creer que si no estás completamente concentrado no puedes conducir, estudiar, trabajar…
- Pensar que se es esquizofrénico: Al no poder identificar la fuente de las obsesiones muchos afectados se identifican con esta enfermedad
- Obsesionarte con alguna función física involuntaria: el parpadeo, las venas, tragar….
- Obsesionarte con alguna parte de tu cuerpo o de otra persona: tu nariz, la barriga de tu novio
- Obsesionarte con ruidos u olores
- Obsesionarte con personas: Ex novios, compañeros de trabajo, familiares…
Como vemos el TOC es gradual (va a más) y poco a poco toma el control de la vida. Es posible que pienses que lo tuyo no es muy grave, que puedes mantenerlo bajo control y no pedirás ayuda profesional hasta que no empeore mucho. Si piensas así has de saber que estás un momento estupendo para atacar al TOC antes de que vaya a más. Si tu TOC no es muy severo o incapacitante, razón de más para tratarlo rápidamente y quitártelo de en medio cuanto antes. Recuerda, siempre, siempre, siempre va a más si no se aprende a controlarlo.
Si has leído hasta aquí y te sientes identificado. No pierdas más el tiempo, existe una vida después del TOC. Puedes tener amigos, salir de casa sin preocupaciones, trabajar, tener pareja y familia, sonreír ¿Hace cuanto tiempo que no sonríes?
ESTO ES UNA REALIDAD. No dejes que te domine el TOC.